Con la llegada del invierno, la influenza se convierte en una preocupación significativa para la salud pública en Chile. Sin embargo, los esquemas de inmunización contra las enfermedades respiratorias se alzan como una herramienta esencial para moderar los efectos de los cuadros respiratorios entre los niños, personas mayores y otros grupos más vulnerables.
Los virus respiratorios pueden ser complejos, pero con una inoculación adecuada, su impacto puede verse reducido, proporcionando a la comunidad un invierno más seguro. Sobre la vacuna contra la influenza, la pediatra y jefe de atención abierta del Hospital de Ovalle, la Dra. Marcela Andrade explicó que “la vacuna contra la influenza como todas las vacunas va a protegernos de los casos graves, con esta podemos tener una enfermedad mucho más leve”.
En la comuna, los especialistas se encuentran en alerta debido al acrecentamiento de enfermedades respiratorias que afectan a la población cada invierno. Según comentó la Dra. Andrade “en Ovalle la población objetivo que se encuentra vacunada se encumbra a penas por encima del 50%” afirmó, quedando todavía una cantidad de personas que no están inmunizadas.
A raíz del aumento de estas enfermedades, el Hospital Provincial ha visto un aumento de consultas durante las últimas semanas. “Estas no solo afecta la atención de los pacientes con influenza, sino que también repercute en la disponibilidad de camas para otras patologías, complicando la gestión hospitalaria, se tienen que reconvertir camas destinadas a otras patologías. No podemos hospitalizar tan rápidamente un cuadro quirúrgico, se va retrasando y van demorando las hospitalizaciones, en la urgencia también tienen que esperar más” aseguró la pediatra.
Síntomas de alerta
Un caso de influenza se considera grave cuando el paciente presenta síntomas como dificultad respiratoria, fiebre alta persistente, dolor en el pecho, confusión. En esta línea, la jefe de atención abierta dijo que “lo más importante es ver el estado general de la persona y el nivel de conciencia”.
Además, agregó que en la población pediátrica es fundamental observar los signos de dificultad respiratoria. En este sentido, comentó que “siempre hay que mirar cómo el niño está respirando, levantarle la polera, ver si tiene lo que llamamos retracción, que es cuando la piel entre las costillas se hunde al respirar, eso es un signo de alerta».
En niños pequeños y personas mayores estos signos pueden aparecer tardíamente, por lo que es importante estar en alerta ante cualquier deterioro en su estado general de salud. La identificación temprana de casos graves permite una intervención oportuna y puede ser determinante para evitar complicaciones mayores y salvar vidas.
Llamado a protegernos
La vacunación es una responsabilidad individual y colectiva. Por lo que se apela a que la población objetiva pueda asistir a sus vacunatorios para proteger a los más vulnerables.
Cabe recalcar, que la vacuna es de carácter gratuito para los grupos objetivos, entre los que se encuentran el personal de salud sector público y privado, personas de 60 años y más, personas con enfermedades crónicas entre los 11 y hasta los 59 años, personas gestantes en cualquier etapa de gestación y niños y niñas desde los 6 meses hasta 5° año básico, entre otros.
Al respecto, la doctora señaló que “el virus de la influenza en su caso más grave produce una neumonía, que es una infección del pulmón y todas las consecuencias que puede tener como shock séptico. También puede producir encefalitis y miocarditis”.
En este punto, la Dra. Marcela Andrade, advirtió que “la influenza afecta más gravemente a los diabéticos, hipertensos, pacientes en tratamiento inmunosupresor, aquellos en diálisis, pacientes con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Estas últimas tienen una condición inmunológica que las hace más susceptibles a infecciones, pudiendo presentar cuadros muy graves tanto para ellas como para el feto en gestación”.
El impacto positivo de la vacunación infantil
La vacunación contra la influenza tiene una repercusión directa y positiva en la salud de los niños y las niñas durante el invierno. Estos presentan una menor probabilidad de desarrollar cuadros graves de influenza, reduciendo las tasas de hospitalización y la necesidad de cuidados intensivos. Sobre este punto, la especialista del recinto de salud ovallino, mencionó que “con esto evitamos una carga hacia los sistemas de atención de toda la red de salud. Al estar protegidos, los niños pueden mantener sus actividades escolares y sociales”.
Por otra parte, desde este año, se encuentra disponible el anticuerpo inyectable Nirsevimab para administrar a lactantes nacidos desde el 1 de octubre de 2023, el cual protege contra el virus respiratorio sincicial (VRS). La infección por este virus es muy frecuente en los lactantes produciendo enfermedades como la bronquiolitis y neumonías. Por lo mismo, la pediatra indicó que “la administración del anticuerpo es voluntaria, pero muy recomendable, ya que el grupo etario al cual se le administra este medicamento son quienes corren más riesgo de enfermarse gravemente. El llamado es que para todos los niños y niñas que nacieron desde el 1 de octubre de 2023, asistan a los vacunatorios públicos del sistema de salud público o privado, a los que nacen en el hospital se les administra al momento de nacer”.
Otras medidas de prevención y autocuidado
Una de las vías de contagio más frecuentes de los virus respiratorios son el contacto directo, por esto el llamado es a seguir las indicaciones médicas de cuidado. En relación con esto, es importante ventilar espacios cerrados, abriendo puertas y ventanas con el fin de generar una ventilación cruzada de forma rutinaria.
El uso de la mascarilla sigue siendo necesario para evitar la propagación del contagio. Se debe cubrir la nariz y boca al toser o estornudar para esto se debe utilizar el antebrazo o un papel desechable y eliminarlo inmediatamente en un basurero. Posteriormente, se debe realizar un lavado de manos o usar alcohol gel.
Así mismo, en el caso de presentar síntomas de enfermedad respiratoria se recomienda no visitar a niños menores de 6 meses o a personas mayores, en el caso de ser estrictamente necesario, es imprescindible tomar las medidas de resguardo.
La vacunación contra la influenza es esencial para proteger la salud de la comunidad, especialmente durante el invierno. Es por esto, que el llamado es a aumentar la adherencia de los esquemas de inmunización.