Grupos de motoqueros enduro y jeeperos destruyeron los milenarios geoglifos presentes en el Complejo Arqueológico Alto Barranco, ubicado en Caramucho, sur de Iquique, Región de Tarapacá. La denuncia de este descriteriado daño al patrimonio de las culturas aborígenes presentes en territorio nacional antes del descubrimiento de América fue hecho por la Fundación Desierto de Atacama, quienes liberaron imágenes donde se podían ver los rastros de neumáticos arrasando un tesoro cultural milenario.
¡IRREPARABLE!🔴 La Fundación Desierto Atacama denunció que jeeperos y motoqueros han destruido los geoglifos de Alto Barranco, que datan de hace más 1.000 años y están ubicados en la cordillera de la costa al sur de Iquique, Región de Tarapacá @Cooperativa pic.twitter.com/oMJ6cTGvgE
— Hans Gotterbarm (@hansgotterbarm) September 3, 2024
En su declaración, realizada a través de Instagram, la Fundación señaló que «los geoglifos de Alto Barranco, con más de 1000 años de historia, han sobrevivido gracias a las condiciones naturales del desierto de Atacama. Sin embargo, su destrucción actual por motoqueros y jeeperos amenaza gravemente su existencia milenaria».
El sitio no tiene mayor protección que unos carteles donde se pide a las personas que no transiten en la zona con vehículos, pero (como se ha visto muchas veces de las que deberían contarse) este tipo de medidas no sirven para llamar a la conciencia de lo importante que es cuidar los vestigios de quienes estuvieron antes que nosotros. Ya se ha visto que a este tipo de sujetos les da lo mismo y solamente quieren buscar una duna para montar su Dakar de feria.
Es similar a la situación que ocurre afueras de La Serena con los humedales y comparte su desidia con otras, como el caso de los Pingüinos de Humboldt con el Proyecto (esperamos que fallido) Dominga. Algunas de estas personas van al extranjero, ven las mismas maravillas que acá y no quieren dañarlas, incluso hasta les agradan. No son muy brillantes que digamos.