Unas 441 cámaras de seguridad se encuentran operativas en las comunas de La Serena, Coquimbo y Ovalle, las cuales se encuentran en puntos estratégicos de estas ciudades.
Más específicamente, son 100 en La Serena, 80 en Coquimbo y 261 en Ovalle.
El objetivo de este tipo de dispositivos es "prevenir" la perpetración de delitos y -en caso de cometerse- contar con medios de prueba que sirvan en las causas judiciales.
No obstante, el aumento de este tipo de cámaras lleva a pensar sobre si estamos dispuestos a renunciar a la privacidad en función de más "seguridad".
También invita a pensar si la alta percepción de inseguridad dentro de la población es solamente una sensación provocada por el sensacionalismo de los medios de comunicación, su uso como instrumento de propagando en años electorales, o es algo real, muy a pesar a de que las encuestas digan que las tasas delictuales son medias a bajas.
Si bien la evidencia indica que estas cámaras han sido útiles, principalmente recolectando evidencias, se siente extraño caminar por la calle viendo los postes llenos de estos dispositivos.
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