Se nota la alegría. Subirse a las nuevas micros eléctricas de la conurbación La Serena-Coquimbo es apreciar cómo buenas políticas públicas pueden mejorar la vida de las personas y hacerlas felices.
No solo es la novedad, limpieza y elegancia de las nuevas máquinas, también es disponibilidad, comodidad y tiempo valioso que se recupera frente al grave problema del transporte público que persiste en la zona.
Un sistema basado en colectivos no daba para más y este primer paso para la renovación total del transporte en la conurbación es un avance gigantesco hacia una ciudad moderna con calidad de vida para las personas.
Dicho eso, esta nueva experiencia significa una serie de cambios en las costumbres de las y los usuarios.
Entre ellas encontramos, las paradas SOLO en paraderos, el pago con tarjeta, el uso de app para planificar el viaje, entre otras.
El positivo balance de la implementación de los Buses Eléctricos en la Conurbación La Serena y Coquimbo pic.twitter.com/8013YsY1cm
— El Norte de La Serena y Coquimbo (@ElNorteCL) December 5, 2024
«Acá estamos todos aprendiendo»
Llega el verano y las temperaturas comienzan a subir. Comúnmente en las micros antiguas se abrían las ventanas frente a esta situación, pero ¿qué hay que hacer en las micros eléctricas?
Una pareja de personas mayores se subieron a un recorrido E02 en el paradero 5 ubicado en el Colegio Teresa Videla. El panel de la máquina mostraba 29º grados y frente al calor, la mujer planteó la necesidad de prender el aire acondicionado, pero -cuando se dio cuenta que las ventanas estaban abiertas- notó que ese podía ser el factor por el que el sistema no estaba operativo, por lo que instó al resto de los pasajeros a cerrar las ventanas.
«Acá estamos todos aprendiendo, probemos a ver qué pasa», tras convencer a algunos incrédulos, habló con el conductor y voilà, efectivamente comenzó a funcionar el sistema de aire acondicionado.
Así que ya lo sabe, para que funcione debe procurar mantener cerradas las ventanas de las nuevas micros eléctricas.