El principal recinto de salud pública de la provincia del Limarí amplió un innovador programa de monitoreo continuo de glucosa a 100 pacientes adultos con diabetes tipo 1, a través de un sensor que reemplaza las 7 u 8 punciones diarias que deben realizarse las personas en el día para poder adherir de manera adecuada a su tratamiento. El año pasado se implementó este sistema para niños, niñas y jóvenes, lo que ha significado hasta ahora una mejora sustancial en la calidad de vida de estos pacientes pediátricos y también la de sus familias.
El inicio de la jornada contó con una capacitación para el personal de salud y un taller para las y los pacientes con diabetes tipo 1, quienes en la instancia recibieron un kit con el dispositivo que realiza el monitoreo de los niveles de glicemia cada minuto y un lector que les permite escanear sus niveles. Esta herramienta permite a los equipos médicos analizar a distancia el tiempo en que un paciente está en el rango de glicemia adecuado y de esa manera poder realizar ajustes en el tratamiento.
En este sentido, la médico internista del Hospital de Ovalle, Dra. Victoria López, enfatizó que “con este sensor, los pacientes pueden monitorearse tantas veces como deseen y recibir alertas en tiempo real cuando sus niveles suben o bajan. Esto les permite tener un mejor control de su enfermedad y ajustar sus acciones según los resultados obtenidos. En cuanto al costo para los pacientes, no hay ninguno, ya que el Hospital cubre el 100% de los gastos”.
El director del Hospital, Leopoldo Oyaneder, participó en la entrega de los monitores y destacó que “sabemos que este programa mejora la calidad de vida de las personas, lo cual para nosotros es súper importante porque se van a evitar una cantidad de pinchazos con los cuales se sufre. Este dispositivo se cambia cada 14 días y se monitorea de forma continua de manera remota”.
Por su parte, Solange Andrade, beneficiaria de este sensor comentó que “yo estoy muy contenta y feliz porque me va a cambiar la vida, es complejo pincharse todos los días y a cada rato, mis dedos ya están en pésimas condiciones. Además, la capacitación fue excelente”.
El sensor se instala en el brazo y monitorea de forma continua los niveles de glucosa. Para recopilar y enviar la información, el paciente sólo debe acercar el lector del sistema o un teléfono inteligente que cuente con una aplicación especial para registrar la información, almacenarla en la nube y así pueda ser revisada de forma remota por el médico tratante.