Es un hecho, la Planta Desaladora del Panul se construirá pese a las protestas relacionadas con los daños al ecosistema. La situación que más preocupa, es la salmuera que será arrojada al mar generando consecuencias graves para la biodiversidad del sector en particular, pero también para otros más al norte debido a la Corriente de Humboldt y su importancia como corredor biológico.
«Cumpliendo con el compromiso del Presidente Gabriel Boric, se publicó en el Diario Oficial el llamado a licitación de la Planta Desaladora para la Región de Coquimbo. La iniciativa, que fue tomada de razón por parte de la Contraloría General de la República este lunes, se desarrollará en la zona costera denominada Ensenada de Panul, y beneficiará a 460 mil habitantes de la conurbación de La Serena y Coquimbo, aportando una nueva fuente de agua en el contexto de la crisis hídrica que afecta a la región hace una década y media», señala el comunicado del MOP.
El proyecto, que está a cargo de la Dirección General de Concesiones del MOP, fue anunciado a inicios de este año por el Presidente Boric en su visita a la zona con la meta de iniciar su licitación durante el 2024, debido a la urgencia de la crisis climática en la región. Asimismo, la iniciativa considera un presupuesto de UF 8.195.000 (350 millones de dólares aproximadamente) y se espera que reciba ofertas el 10 de julio de 2025. La apertura de las propuestas económicas, en tanto, quedó programada para el 21 de agosto del mismo año. De esta manera, se prevé que la obra inicie su construcción en 2026 para estar operativa en 2029.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, aseguró que «este es un proyecto anhelado y es un compromiso de este Gobierno con los habitantes de la región de Coquimbo. Por eso, es un gran paso comenzar con su respectivo proceso de licitación, para así aportar determinadamente en la reactivación económica de la zona y la seguridad hídrica de las personas que viven y visitan las distintas comunidades de la conurbación».
A su vez, el director general de Concesiones, Juan Manuel Sánchez, destacó que «de manera extraordinaria hemos podido desarrollar las bases para licitar este proyecto en menos de un año, lo que constituye un plazo récord. Con ello damos un paso muy importante para abordar la situación de crisis hídrica que enfrenta hace ya 14 años la Región de Coquimbo y de esta manera aliviar en buena parte los problemas de agua potable que se producen en las ciudades de Coquimbo y La Serena».
La obra considera una capacidad total de producción de 1.200 l/s y una producción inicial de 800 l/s. El agua de mar se obtendrá por medio de una captación abierta en profundidad desde donde se impulsará a la planta desaladora, para producir el agua apta para consumo humano y fines multipropósito.
En materia de empleabilidad se estima que durante la etapa de construcción se genere en torno a mil empleos mensuales.
En términos generales, la futura concesión contempla el diseño, construcción, conservación, mantenimiento y operación de las obras. Lo anterior, con el objetivo de reforzar el abastecimiento de agua y reducir la dependencia a las fuentes que existen en la actualidad, aportando de este modo a la sostenibilidad hídrica de la región de Coquimbo.