Es el lunes 1 de junio de 2015 y una voraz luz naranja irrumpe la gélida noche serenense. No era el alumbrado público eclipsando las estrellas del limpio cielo con su excesiva iluminación, sino que un incendio que estaba consumiendo la emblemática Casa Piñera, ubicada en calle Prat 446, cerca del Municipio de La Serena. El recinto era conocido, no solamente por su estilo neoclásico, que la destacaba como un atractivo turístico obligado para quienes visitaban la capital regional; sino que, además, por haber sido propiedad de la familia Piñera, siendo la casa de veraneo del fallecido ex presidente Sebastián Piñera. Incluso, existe el mito de que el ex mandatario habría sido escondido allí por su tío Bernardino Piñera durante los 28 días que estuvo prófugo de la justicia cuando era buscado por el caso Banco de Talca.
Trabajos Atrasados
Desde el momento de incidente, aparecieron diversas personalidades destacando la importancia que la Casa Piñera tiene para La Serena, no sólo en lo arquitectónico, sino en lo histórico y cultural. Por ello, las autoridades de la época de comprometieron a llevar a cabo los trabajos de reconstrucción lo antes posible. Todo estaba planificado para que la Casa Piñera estuviese terminada para el 2022; no obstante, para la fecha la obra solamente había terminado su etapa de diseño y actualmente se encuentra en calidad de «Falta de Información».
Esperando descubrir si este entusiasmo se ha estado disolviendo en el tiempo, El Norte se contactó con la Universidad de La Serena para saber su postura al respecto. Desde la Casa de Estudios rectifican que el proyecto sigue en carpeta dada su importancia dentro de la cultura serenense, agregando que este contexto no ha afectado el funcionamiento de las actividades que se realizaban en la Casa Piñera previo al incendio: «existe un proyecto en etapa de análisis técnico-económico por parte del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, del programa puesta en valor del Patrimonio, que se ejecuta por la SUBDERE con apoyo técnico de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. La Universidad de La Serena se encuentra trabajando de forma articulada con el departamento de Arquitectura del MOP para recuperar un patrimonio arquitectónico y patrimonial de la comuna de la Serena, con ella se recuperará un espacio orientado a acercar el quehacer académico y la cultura a la comunidad, contribuyendo a una mejor calidad de vida de las personas. Esta iniciativa considera una intervención de 2.426 m2, en donde se recuperarán espacios de librería, sala de lectura, salón multiuso, entre otros. Actualmente la institución desarrolla sus actividades de extensión en distintas dependencias, tales como: Sala de exposiciones, Aula Magna, Casa Editorial entre otras, a la espera de la recuperación de un espacio invaluable para la comunidad de La Serena y la Región de Coquimbo», señalaron desde la ULS.
Con esta respuesta, El Norte emprendió rumbo al SEREMI MOP Coquimbo, esperando resolver el misterio sobre tan esperado renacer de la Casa Piñera. Desde el organismo indicaron que se encuentran esperando la venia de la Institución de Educación Superior para comenzar su participación en el proyecto: «actualmente el diseño está a cargo de la Universidad de La Serena, institución que se encuentra gestionando la obtención del RS (Recomendación Satisfactoria) de parte del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, lo cual permitirá continuar avanzando con la posterior etapa de ejecución. Sin embargo, cabe tener presente que como Dirección de Arquitectura MOP debemos ser mandatados como unidad técnica para hacernos cargo de esa etapa, lo cual aún no se lleva a cabo», afirmaron desde la institución.
Ícono de la ciudad
La Casa Piñera fue un testigo privilegiado de la historia de La Serena. Es una de las primeras edificaciones que dieron la identidad neoclásica de la cual la urbe se ha jactado durante décadas. En su interior, destacaba por su elegante vestíbulo y su patio central creado con piedras de río, que enmarcaban la forma geométrica que le daba su particular identidad. La obra fue propiedad, en su inicio, de Alejandro Aracena Salamanca, célebre comerciante y minero, quien contrató al carpintero inglés Samuel Averell para levantar este destacado edificio de 2.425 m2.
Tras la muerte de Aracena Salamanca, pasó a manos de su viuda, Paula Piñera. De ahí en adelante, la Casa Piñera fue conocida por el apellido de la heredera, especialmente cuando la familia Piñera se fue haciendo conocida dentro de La Serena. Tras su muerte, Paula traspasó la propiedad a su hermano José, quien la mantuvo hasta 1970. En ese año, pasó a ser parte del patrimonio de la Universidad de Chile y, posteriormente, de la Universidad de La Serena cuando ésta fue creada, bajo el Decreto Fuerza de Ley n°12, el 10 de marzo de 1981.