Sin Dominga se puede surgir: Expertos del programa Galápagos realizan seminario sobre turismo sustentable en Punta de Choros

Una clínica práctica realizó en Punta de Choros el programa Galápagos de la Fundación de Conservación Jocotoco, con el objetivo de convertir las costas que rodean la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt en una zona protagonizada por el turismo sostenible. Recordemos que el lugar está fuertemente amenazada por el Proyecto Minero Dominga y sus defensores no han dado señales de repensar su posición, como por ejemplo Ignacio Pinto y el «con Dominga o sin Dominga, los pingüinos morirán igual» de Francisco Villalón, gerente de Andes Iron.

Esta clínica práctica  permitió el diálogo de los expositores internacionales, las autoridades regionales y miembros de la comunidad con interés en el desarrollo turístico local en torno a las principales acciones que han posicionado a Galápagos como un destino de prestigio internacional. Asimismo, durante la cita se concretó el listado de acciones de buenas prácticas acordadas por las partes.

La actividad se enmarcó dentro de los tres días que duró el encuentro «Destinos Azules: Buenas Prácticas en Turismo Marino Costero» que incluyó una primera jornada de presentaciones y charlas magistrales del investigador y Paola Sangolquí sobre manejo integral y turístico del Parque Galápagos. Las jornadas posteriores consistieron en clínicas prácticas en las caletas de Chañaral de Aceituno y Punta de Choros, las cuales dieron origen a un listado de acciones establecidas por las organizaciones participantes para mejorar las prácticas de turismo responsable en el archipiélago.

Iniciativas como éstas demuestran que la zona puede desarrollarse sin la necesidad de la aprobación del dañino proeycto minero Dominga.

Eliecer Cruz, director del programa Galápagos, recorrió las costas de las regiones de Coquimbo y Atacama señalando que este territorio es una»joya para Chile», agergando que «con un poco más de ordenamiento, tanto de las áreas protegidas, como de la organización de las comunidades locales junto con las autoridades a través de procesos participativos de planificación, (el archipiélago) puede convertirse en un destino turístico mundial. El tesoro que tiene Chile califica para ser inscrito en la lista de patrimonio natural de la humanidad de la UNESCO, por su valor cultural científico y de conservación».

Posteriormente, Paola Sangolquí, coordinador marina del programa Galápagos de la Fundación de Conservación Jocotoco, indicó que “es un honor estar aquí y compartir prácticas que han funcionado dentro del Parque Nacional Galápagos y que podrían replicarse en lugares como Chile, donde sus áreas marino-costeras tienen un potencial inmenso para el desarrollo sostenible de sus comunidades”.

Finalmente, el doctor Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro Científico CEAZA y moderador de la conversación sobre fauna marina, detalló que “la intención de este panel fue discutir sobre el desarrollo que ha tenido este tipo de turismo en las regiones de Atacama y Coquimbo, donde ya llevamos 15 años de experiencia y contrastar con esta experiencia nueva de Puerto Gala, y dialogar sobre el rol del conocimiento científico en los relatos que se generan para entregarle a las y los turistas”.

Iniciativas como éstas son muestra de que sectores costeros como Punta de Choros pueden alcanzar un bienestar económico sin la necesidad de sacrificar reservas mundiales ricas en biodiversidad a favor de proyectos mineros como Dominga, cuyos daños ambientales serán irreparables y sus consecuencias las vivirán las personas que viven en la zona, no los ejecutivos de Andes Iron que estarán cómodos a kilómetros del desastre. Si a eso le sumamos que existen opiniones que indican que el mineral de Dominga es de baja ley, no amerita realizar semejante crimen a la naturaleza.