Los caudales de los ríos de la Región de Coquimbo se mantienen bajos por cuarto año consecutivo a pesar de que los inusuales eventos de lluvia ocurridos en 2024. La noticia fue dada por el Boletín Climático del CEAZA, indicando que en agosto el caudal del Elqui presentó un 35%, Limarí un 51% y Choapa un 64%.
Además, el documento enfatizó que el pronóstico no es prometedor, puesto que la llegada la primavera y las altas temperaturas no avizoran nuevos episodios de precipitaciones que sean importates.
Sobre esta preocupante situación, Tomás Caballero, meteréologo del CEAZA, señaló que «ya estamos entrando en la temporada seca para la región de Coquimbo, por lo que la probabilidad de precipitaciones con alto aporte al sistema hídrico será baja. Aun así, actualmente estamos en condiciones de superávit en la mayor parte de la región, lo que se traduce en más agua embalsada y cantidad de nieve respecto al año pasado. Se espera que los próximos meses de primavera-verano las temperaturas en promedio se encuentren por sobre lo normal, por lo que la nieve podría disminuir rápidamente. El superávit promedio entre las estaciones de la región se redujo de un 83% a un 45%. Lo anterior, sumado al inicio de los deshielos con la llegada de la primavera, hizo que la cobertura nival disminuyera hasta valores cercanos a la mediana histórica, tanto a nivel provincial como regional».
El llamado es a seguir utilizando eficientemente el agua y mantenerse atentos a los sectores que más usan (y muchas veces abusan) del recurso, como la agricultura, la minería y el turismo, con el aumento de población flotante dentro de la conurbación y el Valle del Elqui.
La sequía es una realidad que debemos enfrentar tanto ciudadanos como la industria, no sacamos nada con ahorrar agua en nuestros hogares si el saqueo al recurso hídrico sigue expandiéndose sin pensar en las futuras generaciones.
Es sequía y también es saqueo.