El Fenómeno de La Niña se quedará en las costas chilenas hasta abril de 2025.
Su presencia se relaciona generalmente con bajas precipitaciones, aunque con el cambio climático sus efectos se han vuelto impredecibles para los científicos. La Niña está siendo seguida por el CEAZA.
Sobre este tema, Dr. Cristian Muñoz, modelador para aplicaciones de geociencias, indicó que "históricamente, la fase La Niña ha estado asociada con un déficit de precipitación invernal entre las regiones de Coquimbo y Maule-Bio-Bio. Producto del cambio climático y la influencia de fenómenos de escala intraestacional como la Oscilación de Madden-Julian (MJO), es que esta relación entre la fase La Niña – déficit de precipitaciones en la región ya no es tan estricta. A pesar de que esté más restringida la llegada de sistemas frontales a la región de Coquimbo, aquellos que logren llegar pueden transportar una cantidad importante de vapor de agua, causando importantes precipitaciones, como en el caso de julio 2022, en donde se acumularon 80 mm de lluvia en La Serena en una semana (equivalente al total anual climatológico) a pesar de estar bajo una fase La Niña". Muñoz agrega al cambio climático, la Oscilación de Madden-Julian (MJO) en la modificación de los efectos de La Niña.
Hasta ahora, lo que se ha visto es que este fenómeno climático está provocando bajas temperaturas debido al aumento del viento que sopla desde el sur a lo largo de la costa central chilena.
Teleconexión y el Fenómeno de La Niña
El Fenómeno de La Niña tiene un alcance global que es conocido como Teleconexión, el cual explica la expansión de los efectos de La Niña por el planeta. Sobre la Teleconexión, el Dr. Cristian Muñoz explica que "las fases del ciclo de La Niña o El Niño (ENOS) efectivamente tienen alcance global por su origen en la banda ecuatorial del océano Pacífico, la más extensa entre todos los océanos. De esta forma, cualquier perturbación que ocurra sobre esta zona es libre de propagarse sin oposición por largas distancias o hasta interferir con alguna otra perturbación que pueda darse en una escala menor. Por ejemplo, cuando la convección está restringida al océano Pacífico ecuatorial occidental (como en el caso de La Niña), la onda resultante tiene un centro de baja presión atmosférica sobre la costa oeste de la península Antártica y la zona austral de Chile. Como resultado, los sistemas frontales suelen transitar por esta zona y no por la zona central de Chile".