Hay cosas que llegan todos los años a la conurbación La Serena-Coquimbo, malos fenómenos que se han hecho tan comunes que ya son parte de la tradición de la nueva Área Metropolitana, como la saturación de turistas en verano, los inviernos con poca lluvia, los tacos en la mañana, las luces matando los cielos limpios y, era que no, el alza de los pasajes de la locomoción colectiva, porque…¡sorpresa! (sorpresa que ya no sorprende a nadie) ya empezó a correr en las líneas 14 Las Compañías, 22 Villa El Parque, 35 Vista Hermosa y Villa El Indio.
Se espera que, durante los próximos días, se sumen a la medida las líneas 63 Vista Hermosa, 7 Las Compañías y 30 Villa El Indio. El alza del precio corresponderá a $100 y se debe al alto precio de los combustibles y a las cuotas que deben pagar a los dueños de los vehículos, señalan los conductores.
Sobre esta polémica medida, Marcos Ponce, presidente del Sindicato de Conductores Provincial Elqui, indicó que «los colegas conductores están complicados para reunir la recaudación diaria. Cada día es peor el tráfico, incluso, durante las vacaciones escolares. Hay mucho vehículo en la calle, lo que perjudica nuestro trabajo. Completar una vuelta completa demora mucho más que antes, generando menos ingresos y haciendo que la gente tenga que esperar más tiempo en los paraderos. Los tacos afectan a todos, sobre todo en las horas pico, entre las 16:30 y 19:00 horas. Las calles están llenas de vehículos y es normal que existan colas de pasajeros. A esto se suma que muchos autos no tienen conductores».
Y como una bola de nieve, pero del mal, la noticia llegó a Coquimbo y ya están barajando la idea de unirse a sus pares serenenses y subir el precio del pasaje (parece que la rivalidad es en el estadio no más). Fernando Álvarez, presidente del Sindicado de Conductores de Coquimbo, enfatizó que: «hay varios puntos que influyen en estas alzas. El principal es el alza del combustible, otro es la inseguridad. Nadie quiere trabajar hasta más tarde. Los conductores tienen menos horas para trabajar y tienen que reunir la misma cantidad de dinero que antes. Si bien muchos quieren seguir hasta tarde, no encuentran pasajeros, ya que la gente, por seguridad, no está saliendo. Esto merma mucho sus ingresos. Después de las 19:00 horas no anda nadie. Por eso tenemos que subir las tarifas para compensar. El conductor, cuando sale a trabajar, ya va con una pérdida de 40 mil pesos. De ahí recién comienza a ganar para su sustento”.
Colectivos: parte del problema del transporte público en la conurbación
La medida no lleva ni 24 horas y ya está desatando la furia de los pasajeros, quienes están viendo cómo el transportarse a sus trabajos se está volviendo insostenible, yendo los argumentos desde el «no tengo la culpa de que suba la bencina» al «cobran muy caro para distancias tan cortas», «como no hay regulación pueden hacer lo que quieran»; si bien se cree que el transporte público lo usan solamente quienes no tienen acceso a un vehículo particular, esto es un mito, puesto que muchas personas con auto propio usan el transporte público para ahorrarse el estrés de quedar fermentando en un desagradable atochamiento de tránsito.
Desde el gremio de colectiveros argumentan que los tacos también influyen en el alza de precios, no obstante, la decisión que tomaron no hará más que aumentar esos tacos a niveles aún más desesperantes, puesto que al dispararse los presupuestos, no serán pocos quienes opten por comprar un auto particular (más aún en familias numerosas). Otros pensarán en hacerse de una motocicleta.
La bicicleta parece también una buena medida: es económica, no contamina, los trayectos dentro de la conurbación son cortos en comparación con otras ciudades del país y es un buen ejercicio, especialmente para quienes no tienen tiempo. Sin embargo, no es para todos, puesto que, las oficinas no tienen lugares donde los ciclistas puedan bañarse cuando lleguen en sus lugares de trabajo, tampoco las medidas de seguridad adecuadas… pero, al paso que van las alzas de los pasajes de la locomoción colectiva, quizá la única solución será que se masifiquen los drones que transporten pasajeros…de ahí hasta que saturen el cielo, suban los pasajes y haya que inventar otra cosa, porque el tranvía que se iba a construir, bien gracias.