Mercedes González, candidata a doctora de la ULS e investigadora del CEAZA ha estudiado los efectos de la llamada «Hierba Sosa» (Sarcocornia Neei) en la mitigación de los gases de efecto invernadero.
Esta hierba se encuentra en gran población en los humedales costeros, actuando como sumideros naturales de carbono, dejándolo enterrado cientos o miles de años si se mantienen impolutos. Estos hallazgos se realizan gracias al proyecto FIC del CEAZA «Caracterización Red de Humedales Costeros Región Coquimbo».
Sobre los resultados de su investigación, González indicó que «esta hierba es de tipo halófila, que tiene por características alta resistencia a la salinidad y a la temperatura. Hay estudios que señalan que esta especie halófita se encuentra principalmente en la zona centro-norte, estamos hablando de la región de Valparaíso y de Coquimbo. Eso también es un dato muy relevante. La estudiamos porque es la especie herbácea que tiene mayor predominancia en el estrato del borde del espejo de agua de los humedales en estudio, y va disminuyendo a medida que nos alejamos».
Este tipo de hierba, también conocida como espárrago de mar, mostró resistencia a la salinidad y abundancia en la zona de estudio, la cual estuvo compuesta por los humedales La Boca de Elqui, Río Limarí en la provincia homónima y Las Salinas de Huentelauquén en Choapa.
En diciembre se realizará la última toma de muestras para su posterior levantamiento de información, la cual se espera sea clave para preservación y restauración de los humedales costeros y urbanos de la Región de Coquimbo, que están constantemente amenazados por la ambición del sector inmobiliario y la minería, como es el caso de El Culebrón.