El esperado duelo entre Colo Colo y Universidad de Chile por la Supercopa 2025, que espera poder jugarse estadio La Portada de La Serena, enfrenta serias incertidumbres.
Un informe reciente de Carabineros ha puesto en duda la realización del partido debido a preocupaciones de seguridad.
El encuentro, que marca el inicio de la temporada futbolística nacional y el primer Superclásico del año, ya había enfrentado problemas para definir su sede, luego de que varias ciudades rechazaran albergar el evento. La Serena, que había surgido como opción viable, también podría retirarse después del informe policial que calificó como «no factible» la organización del partido en el recinto de la región de Coquimbo.
Según informó el periodista Cristóbal Rojas en T13, las razones se centran en deficiencias del estadio La Portada. «No hay suficientes cámaras, las delimitaciones de hinchas no están bien hechas, no hay sistema auxiliar de energía, hay escombros fuera del estadio», señaló, subrayando los riesgos de seguridad asociados al evento.
No obstante, según el periodista Jorge Hevia Cristino, la autorización incluye una restricción que afecta directamente a los hinchas: solo podrán asistir seguidores de ambos equipos que residan en la Región de Coquimbo. Esta medida, destinada a garantizar la seguridad, excluye a la mayoría de los fanáticos de Colo Colo y la U que viven en otras zonas del país.
Esta limitación ha generado controversia, ya que priva a miles de hinchas de la posibilidad de asistir a uno de los partidos más importantes del calendario futbolístico chileno. Por ahora, la ANFP continúa trabajando para confirmar La Serena como sede, mientras los seguidores esperan novedades sobre la definición del clásico.
Este giro de los acontecimientos también pone en una situación comprometida a la ANFP, que enfrenta la presión de resolver los problemas logísticos y garantizar la seguridad del partido en un tiempo limitado. Con miles de aficionados esperando presenciar el duelo, el futuro inmediato de la Supercopa sigue siendo incierto.
Mientras tanto, los hinchas de ambos equipos están en suspenso, esperando una decisión final sobre si el duelo podrá llevarse a cabo hoy o si, nuevamente, quedará en suspenso. La temporada 2025 del fútbol chileno, que prometía un arranque electrizante, podría empezar con un desafío logístico y organizativo que pone en relieve la necesidad de mejorar las infraestructuras y coordinaciones para eventos de esta magnitud.