4 años, 10 meses, 19 días, 11 horas y 24 segundos… no hay culpables del Papaya Gate, diría el profesor Seymour Skinner si estuviera viendo con su telescopio el caso de corrupción más grande en la historia de la Región de Coquimbo.
El Gobierno Regional de Coquimbo tiene sus historias, muchas de ellas desconocidas para el ojo público, pero esto es otro nivel.
Por ahora, el único gesto que se ha tenido con la justicia es la destitución de la Intendenta Regional Lucía Pinto (periodista y militante UDI), lo que pareciera terminó siendo una ofrenda a la turba furiosa para que se calmaran y los verdaderos autores del Papaya Gate salieran del radar hasta que prescriba la causa. Los delitos tributarios se extinguen a los cinco años, así que «estamos en la quemá».
Uno de los querellantes en este polémico caso es el senador PC Daniel Núñez, por lo que tuvo acceso a la carpeta investigativa del caso; tras revisarla y reunirse con la fiscal de la Región de Valparaíso Claudia Perivancich, concedió una entrevista a Diario El Día, donde enfatizó que existen las pruebas suficientes para formalizar al ex administrador regional, José Eduardo Cáceres Rojas, y a Pablo Bracchitta Krstulovic, representante de las inmobiliarias protagonistas del Papaya Gate bajo los cargos de negociación incompatible y fraude al Fisco. Si todo marcha bien, esta solicitud debería formalizarse durante el transcurso de este lunes 5 de agosto.
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