Javier Vega pasó a segunda vuelta de la elección gobernador regional durante los pasados comicios , obteniendo un total de 16,80% de los votos.
De esta forma, el militante del Partido Comunista irá a la papeleta el próximo domingo 24 de noviembre, enfrentando al candidato de Chile Vamos y Evópoli Cristóbal Juliá, quien logró el 21,77%.
Juliá destaca por ser su cercanía a Roberto Dueñas, propietario de Mi Radio, quien fuera denunciado por violencia laboral y por extraños manejos en la creación de su medio hace pocos meses.
Cristóbal Julía también es conocido por su apoyo al destructivo Proyecto Minero Dominga, que hasta tiene su propio capítulo dentro de los Panama Papers (un logro para no sentirse para nada orgullosos).
Actualmente, Javier Vega es consejero regional hasta el período 2026 y fue encargado regional en el área de Pueblos Originarios y Derechos Humanos del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio. Integra las comisiones de Educación y Cultura, Fomento Productivo, Ciencia-Tecnología e Innovación, Género y Diversidad Sexual, Medio Ambiente, Energía y Minería, Presupeusto, Inversión y Control de Gestión, Régimen Interno.
De profesión sociólogo, Vega sindica su experiencia de siete años y medio como CORE y haber presidido el Consejo en numerosas ocasiones como su principal ventaja, agregando que sus desafíos ahora son trabajar su visibilidad mediática y afianzar alianzas con sus aliados políticos: «aunque estuvimos en las 15 comunas y recibimos un respaldo significativo, debemos analizar cómo mejorar nuestra presencia en medios de comunicación y entrevistas en diarios para obtener una aceptación ciudadana más amplia. En esta campaña, con un enfoque en la reactivación económica y atendiendo a las demandas ciudadanas, el trabajo se fue consolidando, aunque esperábamos lograr una votación mayor».
Sobre el último punto, hizo un llamado al actual gobernador suplente Wladimir Pleticosic, puesto que su liderazgo «será clave en mantener el acuerdo de apoyo en esta segunda vuelta. Ahora es el momento de redoblar esfuerzos, pues, con nueve candidatos, sabíamos que sería difícil ganar en la primera vuelta. Durante la campaña crecimos partiendo desde cero, asistiendo a debates y presentando nuestras ideas, lo que nos posicionó en un nivel diferente al de otros candidatos, algunos de los cuales no participaron en los debates».
Vega dice No a Dominga
Desde su vereda como consejero regional, Javier Vega viene desde años manifestando su oposición al Proyecto Minero Dominga, no solamente desde lo ambiental, sino que también cuestionando la probidad de la avanzada jurídica e institucional que lleva realizando Andes Iron para la aprobación de la iniciativa, la cual (recordaremos hasta decir basta) tiene su propio capítulo dentro de los Panama Papers, escándalo internacional que remeció al mundo y aún tiene a poderosos empresarios siendo investigados.
Críticas que vienen desde 2020, cuando Dominga publicaba orgullosamente en su sitio web que el proyecto había logrado la mayoría en el CORE para su ejecución, contando con el apoyo de nombres tan poco esperanzadores para la humanidad como Adriana Peñafiel, Marco Antonio Sulantay, Marcelo Castagneto y Alberto Gallardo. Al final de la nota institucional, como por cumplir, aparecía Javier Vega nombrado como uno de los opositores. Al menos fue en un artículo escrito en la web oficial, no en algún medio de circulación regional a los cuales agasajan constantemente con anuncios publicitarios o con entrevistas exclusivas de personajes como Ignacio Pinto de CORMINCO, Francisco Villalón Laidlaw y Ricardo Guerrero.
En aquella ocasión, Javier Vega señalaría que «estas personas tienen empresas, corporaciones y recursos muy ligadas a la corrupción, como lo ha demostrado Sebastián Piñera y el Proyecto Dominga. No se puede negar lo innegable, lo que plantea la información que ahora conocemos. La ciudadanía debe manifestarse en contra, pararles el negocio que hacen acosta de destruir el medio ambiente y crear más zonas de sacrificios. Dominga se une así a casos como el Papaya Gate, que junto con la colusión de los empresarios que solamente obtienen clases de ética cuando son descubiertos provocan la poca participación ciudadana. La gente está cansada de los negocios hechos de forma inescrupulosa, sin la participación del territorio y busca una nueva forma de economía más sustentable».
Posteriormente, este «apoyo vinculante» (con comillas gigantes) fue cuestionado por Contraloría General de la República, puesto que para el organismo “no se ajustó a derecho Nº 10.703 del 2020 que otorgó su apoyo político al desarrollo del Proyecto minero portuario Dominga, por contravenir el principio de juridicidad”. Hasta Contralorito salió interpelado en aquella ocasión, pero como buen leguleyo supo sortear las críticas, aunque todos sabemos el triste final que tuvieron tanto la mascota como el profesional detrás suyo.
En aquella ocasión, Vega indicó que «el Consejo Regional no tiene competencia para un pronunciamiento relacionado con Minera Dominga, específicamente por que esta minera está hoy día en un proceso judicial en el Tribunal Ambiental, eso lo manifesté en su ocasión en la Comisión cuando el conejero Marcelo Castagneto saca esta carta como puntos varios, sin ningún planteamiento ante estos temas siendo aprobada por la mayoría de los Consejeros de Chile Vamos, y eso significa que hoy día tienen que generar un pronunciamiento desde la Presidenta y todos los consejeros que aprobaron este voto político para Minera Dominga».
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