En el contexto de la creciente crisis hídrica que afecta a la Región de Coquimbo, el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), financiado por el Gobierno Regional, está marcando un precedente con el proyecto «Aprovechamiento del Agua en la Industria del Pisco» que es ejecutado por el Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe (CAZALAC). Esta iniciativa busca implementar procesos innovadores para descontaminar aguas residuales y fomentar su reutilización, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la agroindustria vitivinícola y pisquera.
Durante una reciente actividad en la Junta de Vecinos de Quebrada de Talca, se presentó una alternativa de solución para el reúso de aguas residuales, proceso innovador que está adoptando Pisco Endémico, una PYME local comprometida con el uso eficiente del agua. La tecnología, conocida como fotocatálisis heterogénea, aprovecha la energía solar para eliminar contaminantes persistentes del agua residual, superando las limitaciones técnicas y económicas de los procesos convencionales y representando un avance en el tratamiento de aguas en este sector agroindustrial con gran relevancia a nivel regional.
Crisis Hídrica en la Región de Coquimbo
Alejandra Gallegos, directora del proyecto, señaló que «en sólo dos años de ejecución, este proyecto ha avanzado desde la investigación básica hasta alcanzar un nivel intermedio de maduración tecnológica, estableciendo un precedente en el tratamiento de aguas residuales de la pequeña industria pisquera. El desarrollo de tecnologías avanzadas adaptadas a las características del territorio busca ofrecer soluciones que sean viables desde el punto de vista técnico, ambiental y económico. Con esto, se demuestra que nuestra región tiene gran potencial para el desarrollo de investigación aplicada y resalta la importancia de socializar este nuevo conocimiento con la comunidad, lo que conlleva a reducir la brecha empresa-ciencia-sociedad y a contribuir con el desarrollo sostenible de la región».
Mientras que Antonia Figueroa, coordinadora técnica, explicó cómo estas innovaciones benefician tanto a la industria como a la comunidad, indicando que «estas técnicas no solo cumplen, sino que superan los estándares normativos, eliminando contaminantes que afectan al medio ambiente y promoviendo prácticas sostenibles».
Situación de la Sequía en Quebrada de Talca
Por su parte, Dider Oróstegui, presidente de la Junta de Vecinos de Quebrada de Talca, destacó que «es beneficioso que estas iniciativas lleguen a nuestra comunidad. Cuidar el medio ambiente y conocer nuevos sistemas es esencial para adaptarnos a los tiempos actuales».
Del mismo modo, Cecilia Carvajal, tesorera de la JJVV, agregó que «este tipo de proyectos nos permite incluso pensar en cómo potenciar el turismo local a través de estas buenas prácticas».
El proyecto FIC-R no solo busca resolver problemas críticos de manejo de recursos hídricos, sino también fomentar la vinculación entre las instituciones generadoras de conocimientos, las empresas locales y las comunidades rurales, generando un impacto positivo en el ámbito social, económico y ambiental.